Óscar Suárez Álvarez. Observatorio de Salud en Asturias. Dirección General de Salud Pública
Acceso al resumen de la presentación de Óscar Suárez
Preguntas a modo de reflexión
- ¿Realmente nuestras intervenciones incorporan una visión promotora de salud?
- ¿Es posible incorporar la mirada de equidad en la puesta en marcha de nuestros proyectos?
- ¿Cómo podemos evaluar el impacto en términos de salud de las intervenciones comunitarias que llevamos a cabo? ¿Qué resultados cabría esperar?
- ¿Existe una participación “real” de la comunidad en el desarrollo de nuestros proyectos?
- ¿Cómo podemos mejorar la sostenibilidad de nuestras intervenciones a medio y largo plazo?
- ¿Cuál es el papel y la implicación que tiene que jugar el sector sanitario?
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•¿Existe una participación “real” de la comunidad en el desarrollo de nuestros proyectos?
Creo que en nuestro entorno existen múltiples experiencias que se presentan como abordajes comunitarios de la salud pero en las que las personas de esa comunidad no participan de forma activa, tan sólo se limitan a ser receptoras más o menos pasivas de las intervenciones que planteamos desde nuestro sector salud/sanitario. Entiendo que en estos casos estamos hablando de intervenciones intersectoriales (si no unisectoriales) sin participación de la comunidad, dirigidas a dar respuesta a las necesidades de salud identificadas por dicho sector.
Un interesante y necesario reto sería potenciar el valor que ya tienen estas intervenciones que están en marcha dándoles una orientación comunitaria. Para ello, sería necesario buscar la implicación de las personas receptoras de esa intervención:
• En la identificación de sus propias necesidades percibidas y de los activos en salud de su comunidad, integrando progresivamente en el grupo nuevos agentes identificados .
• En la participación en las diferentes fases del proceso (diseño, desarrollo, evaluación, comunicación, etc.)
De esta forma, podríamos estar hablando del inicio de lo que entendemos por dinámica comunitaria.
Estoy totalmente de acuerdo en tus planteamientos Aitziber, en muchas ocasiones esa participación se limita a tareas consultivas para la puesta en marcha de intervenciones ya predefinidas. Si queremos incluir esa participación exige la puesta en marcha de procesos de trabajo más largos y costosos que fomenten una cultura de participación y «lugares comunes» y que facilite que se puedan construir a partir de las necesidades y los recursos con los que cuenta la población. Incluyendo no solo una mirada de déficits, sino también de activos.
Uf Oscar has planteado tantas preguntas que no se por donde empezar!
Para mi la mirada de equidad no solo es posible, sino que es una responsabilidad que tenemos…pero es algo que solemos tener claro en el papel y olvidamos en el hacer. Es complejo comenzar proyectos de promocion con lo que a veces en la marabunta dejamos atras el tema de la equidad. Para mi los elementos a tener en cuenta en ese sentido son: tener claro quien ha de acceder a la intervencion, en la monitorizacion recoger una variable que permita saber quien esta accediendo realmente, y tener estrategias concretas para asegurar el acceso de los que realmente mas lo necesitan. Asi al menos podremos valorar si estamos incrementado brechas o no!
En este sentido una participacion real de la comunidad en el desarrollo de un proyecto favorece la equidad…pues es en el empoderamiento en el que los ejes de poder se pueden modificar. En Catalunya hay experiencias de participacion en el diseño y desarrollo de intervenciones…en la prescripcion social en Sabadell Sud, en Sallent con «comer acompañados» por ejemplo. Estamos perdiendo el miedo a trabajar con…pero nos queda recorrido!
Pues si que nos queda recorrido, pero lo importante es empezar a andarlo,…gracias angelina!
Precisamente en un intento de incorporar esa mirada de equidad desde Asturias, y con la ayuda de Carlos Sobrino, estuvimos trabajando en el desarrollo de una herramienta sencilla que nos permitiera evaluar esa inclusión de la mirada de equidad en el desarrollo de proyectos comunitarios. Es una herramienta sencilla (de las complejas ya tenemos muchas) que te devuelve un informe-propuesta con acciones de mejora,…
Aun así, mi impresión es que muchas veces la dificultad de traducir este discurso y marcos teóricos al trabajo de campo real en el ámbito local es una de las mayores dificultadas.
Aquí va le link:
http://obsaludasturias.com/equidad/web/formulario
Muchas gracias Oscar por tu presentación y por el excelente trabajo que estáis desarrollando en Asturias.
Estaría muy bien que contarás cómo habéis conseguido las colaboraciones con el servicio asturiano de la salud y con los ayuntamientos…
Respecto a la «participación» real de la comunidad daría para mucho debate y comentario sobre lo ya escrito. Algunas preguntas – reflexiones:
– ¿Somos los profesionales sanitarios «comunidad»? ¿Solemos vivir en las zonas dónde trabajamos? ¿Lo vemos como un obstáculo o como una fortaleza?
– ¿Son las administraciones públicas «comunidad» en tanto en cuento han sido elegidas por la ciudadanía? Y sobre esta misma línea, ¿cómo son representad@s aquell@s a quienes no se permite votar?
– ¿Cómo nos sentimos añadiéndonos a los procesos que surgen del propio barrio aunque inicialmente no parezcan «sanitarios»? ¿Las organizaciones del barrio nos sienten «un activo de salud» al que solicitar colaboración tanto en los pequeños proyectos ( incompletos, parciales, contradictorios, frecuentes…) como para los grandes proyectos integrales (metodológicamente correctos, integrales pero escasos)? ¿Estamos dispuest@s a «mancharnos las manos y los pies» en estos proyectos pequeños, contradictorios y humildes?
– Cuando somos capaces de entrar a estos proyectos ya en marcha, ¿tenemos presente la importancia de intentar no «liderarlos» ni «medicalizarlos» en la medida de lo posible?.
– Y me parece fundamental lo de la equidad en nuestros proyectos. Es más fácil trabajar con colectivos cercanos a nuestro estrato socio-cultural (que incluso son los que más nos van a pedir colaboración) que con las personas más vulnerables. Si creemos en el universalismo proporcional deberíamos intentar que nuestras actividades promotoras no cumplan también la Ley de Cuidados Inversos. Y para eso también nos hará falta mancharnos las manos… y los pies.
Y muchas gracias por vuestro esfuerzo y ejemplo
Salud
Luis