AUTORÍA
Laura Coll-Planas
Fundació Salut i Envelliment-UAB
España
Rosa Montserín
Laia Menero
EAP Sardenya
España
INTRODUCCIÓN
La promoción de la participación social en personas mayores que se sienten solas es una estrategia de intervención en línea con el paradigma del Envejecimiento Activo de la OMS. Sin embargo, los procesos que implica no son suficientemente conocidos.
OBJETIVOS
1. Promover la participación social de personas mayores que se sienten solas, entendida como vinculación a los recursos de su entorno.
2. Describir el proceso y los impactos según las experiencias de los agentes implicados.
METODOLOGÍA
El modelo “Camins” se basa en: 1) Identificación de personas mayores que se sienten solas y no están vinculadas regularmente a recursos de su entorno desde los Centros de Salud o Servicios Sociales. 2) Identificación de personas mayores implicadas activamente en los centros de mayores como voluntarias. 3) Identificación de los activos en salud, entendidos como recursos del barrio donde las personas mayores pueden realizar actividades, por parte de las personas voluntarias y el centro de salud. 4) Intervención grupal: las personas voluntarias presentan los recursos del barrio al grupo de personas mayores. Los participantes deciden cinco recursos de su entorno para conocerlos juntos y con las personas voluntarias. Cinco visitas de los recursos se intercalan semanalmente con sesiones grupales en el Centro de Salud. Durante las visitas, una persona vinculada al recurso lo explica y guía la visita y, posteriormente, el grupo participa de una actividad abierta. En las sesiones grupales, se comentan las actividades realizadas y se preparan las siguientes. El modelo ha sido aplicado en tres Centros de Salud y evaluado cuantitativa y cualitativamente con cuestionarios pre- y post-intervención y mediante entrevistas y grupos focales con todos los profesionales, participantes y voluntarios implicados en la intervención grupal. Se realizó un análisis de contenido temático de los datos qualitativos.
RESULTADOS
Un total de 38 personas mayores conformaron los tres grupos y recibieron la intervención. Los tres grupos realizaron con éxitos las cinco salidas correspondientes. Visitaron centros de mayores, asociaciones de vecinos, bibliotecas, museos, centros cívicos y culturales. Se observaron cuatro niveles de impacto respeto a la participación social: vinculación inmediatamente a los recursos e inicio de actividades según sus intereses, habilidades y preocupaciones; vinculación a lo largo de la intervención; descubrimiento de las ganas de participar y hacer planes para empezar actividades; falta de motivación o no sentirse capaz física o psíquicamente para vincularse a los activos. Las vulnerabilidades sociales y de salud dificultaron la vinculación. En cambio, el proceso de empoderamiento generado por la intervención facilitó relaciones de apoyo entre participantes que, a su vez, facilitaron la participación. Las personas voluntarias sirvieron como modelos a seguir para los participantes.
CONCLUSIONES
El descubrimiento de los activos en grupo y basado en su experimentación favorece la vinculación de personas mayores que se sienten solas. La promoción de la participación social implica cambios de comportamiento que deben ser considerados al definir las estrategias de intervención.